El 24 de abril asistimos en clase al Taller: "Juegos de Mesa aplicados a la Didáctica de la Lengua y la Literatura", dirigido por la exalumna de INVTICUA, María Samper (@msamperc).
Esta sesión nos ha permitido acercarnos al amplio mundo de los juegos de mesa y, además, nos ha sido muy útil para darnos cuenta de las distintas aplicaciones didácticas que pueden tener a la hora de impartir una clase.
Los juegos presentados por María Samper han sido, en su mayoría, juegos desconocidos para nosotros. En mi caso, conocía algún juego de los propuestos en los test, pero ninguno de los que se nos ofrecía para jugar. Reconozco que mi conocimiento sobre juegos de mesa es un poco limitado. Los juegos que más conozco son Monopoly, la versión tradicional de toda la vida, Jungle Speed, el que tiene el totem blandito para no hacernos daño, Cluedo, Rummikub, Uno, Virus, Los hombres lobo, el Parchis, importantísimo mencionarlo y poco más...
El único juego de mesa que recuerdo haber jugado en el instituto es Los hombres lobo, en las horas de tutoría. Además, el centro contaba también con una pequeña recopilación de juegos como el Ajedrez, Las damas, ¿Quién es quién?, etc. para que los alumnos jugaran cuando se ausentaba un profesor o durante el descanso del comedor. Sin embargo, la única finalidad de estos juegos era entretener a los estudiantes.
No obstante, tras el taller del día 24, hemos podido comprobar las aplicaciones didácticas de estos juegos. Los juegos de mesa son actividades lúdicas que facilitan el aprendizaje, por lo que sería interesante emplearlos a la hora de impartir clases de Lengua y Literatura. A través de juegos sencillos, interactivos podemos facilitar el proceso de aprendizaje. Así, se potencian las habilidades cooperativas, la imaginación y la creatividad, pero también, se trabaja la oralidad, la capacidad narrativa y el pensamiento deductivo. Por último, cabe destacar que los juegos de mesa pueden transmitir conocimientos históricos y otros conocimientos desde la intertextualidad.
Esto último he podido experimentarlo en primera persona gracias al juego de mesa El ministerio del tiempo. Este juego se ajusta a la narrativa de la serie original, lo que nos permite tener una visión general del tiempo histórico en el que se desarrollan los acontecimientos. El juego consiste en atravesar puertas que conducen a diversas épocas en las que encontramos a personajes históricos como puede ser Lola Mendieta, los Nazis…
Por ello, considero que este tipo de juegos podrían ayudar al docente a la hora de asentar los conocimientos impartidos en clase.
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